La temporada pasada las frustradas especulaciones con su participación en el All-Star y el récord de tiros libres consecutivos, mediatizó la cuarta temporada de José Calderón en Toronto, la segunda como titular consecutiva, y otra más por debajo del rendimiento que se esperada de la plantilla y fuera del playoff. Calderón decidió no jugar en el Eurobásket para recuperarse al cien por cien de los problemas físicos que le lastraron al final de la temporada (14 partidos perdidos por problemas en el tendón de la corva) y realizar un trabajo individual en verano. Su principio de temporada fue irregular y provocó las críticas de los medios canadienses, que recibieron como respuesta una mejora sustancial de su rendimiento, aunque la marcha de los Raptors siguió siendo irregular. En la última semana y media, los Raptors, después de una rajada de Chris Bosh (codiciado agente libre en verano), reaccionaron con dos victorias tras cinco derrotas. Pero, en el peor momento, Calderón se lesionó en la cadera y no participó en un par de partidos esta semana. Ayer, reapareció, pero solo jugó unos minutos (8 para dar dos asistencias y anotar dos puntos) y no volvió a salir al parqué. Hoy se le van a realizar unas pruebas que podrían certificar que el extremeño parará ocho semanas, lo que confirmará un problema abismal para Triano, que dispone como segundo base a Jarrett Jack, pero que tendría que contar con Marcus Bank o Marco Belinelli para cubrir los minutos en esta posición. Malos augurios para Calde.
Puertatrás 