Hay en ocasiones que pienso que no todo está perdido. Hablo de periodismo. En la noche de ayer La2 emitió un largo reportaje de elaboración propia que simplifica en sus valores la necesidad de contar con una televisión pública de calidad. No sólo quedan ahí mis alabanzas. Encima la temática de este eslabón de ‘Documentos Tv’ era deportiva. Con la que está cayendo en el sector, es una verdadera delicia en vías de extinción poder disfrutar de un producto que engrandece a esta profesión, la llena de pausa y reflexión, cimentada en el trazo grueso de la documentación y los testimonios cuidados, se aleja del ‘fast food’ de la inmediatez absurda de la que nos quieren atiborrar y reposa en elementos éticos que parece se olvidan en las redacciones especializadas por cánones más empresariales.
»Del podio al olvido», dirigido por el periodista Curro Aguilera, recorre las vidas de antiguos deportistas después de su retirada y su dura adaptación a una existencia mundana que en muchos casos resulta el partido más complicado de sus carreras. Con testimonios de genios del deporte español como los atletas Jordi Llopart (oro en marcha en Moscú’80) o Joan Lino (bronce en Atenas’04), la gimnasta Carolina Pascual (plata Barcelona’92) o la triatleta Pilar Hidalgo (campeona del Mundo), entre otros, se desgrana la dificultad que encuentran aquellos que durante años y años de sacrificio fueron ídolos para nuestra sociedad y que un día se tuvieron que enfrentar a encontrar un trabajo sin ninguna formación e introducirse en un mundo que les dio la espalda. El planeta del baloncesto está representado en Marina Ferragut, mítica internacional que ahora pelea por hacerse un hueco como educadora infantil. En uno de sus declaraciones, Marina, con más de un centenar de partidos con la selección, innumerables títulos e incluso con varias incursiones pioneras en la WNBA, narra como no pudo optar a un puesto de monitora de baloncesto municipal por ‘no tener experiencia acreditada’. Suena surrealista, pero es una cruda realidad.

Los problemas de adaptación tras salir de la burbuja y el olvido de aquellos que corrían a hacerse la foto, más en tiempos de la ley de la selva de la crisis, golpean psicológicamente a un colectivo que no está preparado para el cambio brutal de una rutina de sacrificio que alargan durante años. Se analizan las consecuencias de este desamparo y la necesidad de una preparación previa antes de afrontar esta transformación que puede llevar a la depresión o incluso al suicidio.
Aquellos que vivimos el deporte como un elemento de nuestras vidas, incluso profesional, pero en ningún momento troncal, no nos damos cuenta que aquellos que están colgados de nuestras paredes en grandes fotografías, nos llenan las tardes de domingo con sus gestas o soñamos con emular sus metales, tienen una segunda parte de su vida. Para nosotros puede ser un hobbie, pero para ellos es el sustituto a sus estudios, su trabajo, su familia, sus amigos… nexos con la ‘normalidad’ que deben aparcar por el fin del éxito. Muchos son los casos de ‘juguetes rotos’ que de vez en cuando aparecen tragicamente (por la noticia y el tratamiento mordaz de la misma) en unos minutos de informativo para alertarnos de una realidad que rápidamente olvidamos. ‘Del podio al olvido’ se mete más profunda y reposadamente en esta dimensión sin escarbar en el espectáculo.
Como se analiza en el programa, el sistema del deporte español no ayuda a preparar a sus protagonistas a esta prórroga. La casi inexistente conexión entre el ámbito deportivo y el educativo debilita la necesidad de dar una formación académica y profesional a los deportistas más allá del recinto de una pista, un tatami o una piscina olímpica. Las ansias por tener en casa a una superestrella, la sobredimensión en España del fenómeno deportivo, la imitación del mentiroso y deslumbrante deporte profesional y el negocio que ello conlleva en algunas disciplinas hace que se aparquen, incluso motivados por padres ciegos de éxito, la prioridad de los estudios por las horas de entrenamiento y competición que hay que quemar para ser el mejor. Pero, en un mundo en el que tantos brillantes jóvenes españoles han tenido que exiliarse forzosamente cargando en sus maletas sus ‘Licenciaturas y ‘Masters’, ¿qué puede esperar alguien que lo ha apostado todo por ser un figura deportiva cuando este periodo se agota?
En la última convocatoria de la selección U20 de baloncesto femenino, de sus quince integrantes, un total de diez jugaban fuera de España, en universidades y ‘preparatorias’ de Estados Unidos. Esta diáspora ha aumentado en los últimos años en la formación de este deporte, dadas las pocas opotunidades que se abren a los jóvenes en la élite, los salarios bajos y la oportunidad de aprender un idioma, estudiar una carrera y poder seguir jugando con los mejores medios que ofrece el sistema americano. Aunque las historias de jugadores NBA que han terminado viviendo en un coche abandonado o trabajando en un supermercado no son algo aislado, quizá ésta sea una salida a un futuro más prometedor que el que refleja ‘Del podio al olvido’, un programa que debería ser de visionado obligatorio en todos los clubs de formación de futuros deportistas, entrenadores y periodistas.
Reblogueó esto en Entrena con Alex Perezy comentado:
Os invito a leerlo, y a visionar el documental, excelente artículo que nos invita a buscar solución al deporte en nuestro País.
Jugamos este año contra ella… Parece que poco a poco sigue Siendo Feliz que es de lo que se trata ( llevaba a las benjamines del Mítico Godella convertido ahora en Fundación)
Triste también que apenas nadie de los 1000 participantes y mira que eramos todos clubs femeninos al evento reconocieran a dicho MITO