Baloncesto y Twitter tienen un idilio lleno de sobresaltos e infidelidades. Una mina para los cotilleos. En esta sociedad en la que no nos fiamos del vecino o no podríamos hablar con alguien en el metro, pero lo largamos todo en una red llena de desconocidos, habíamos escuchado muchas historias: cómo un jugador ‘largó’ de su entrenador en menos de 120 caracteres, cómo un estrella de la NBA fue capaz de dejar a la luz su número de móvil antes miles y miles de followers, cómo un engreído rookie formado en Roma fue tan valiente como para publicar su ‘bipolaridad’ en plan broma (o no), cómo una ‘Respuesta’ anunció que iba a fichar por Detroit… etc, etc, etc. Los ‘píos píos’ alcanzan un eco de efectos insospechados, incluso para el mismísimo apagagraznidos David Stern. Pero la capacidad de sorpresa del ser humano es infinita. O que se lo pregunten al señor Julian Wright, alero de los Hornets y estrella en la universidad de Kansas, que ayer pidió abiertamente desde su cuenta de Twitter que deseaba que le traspasaran antes de rebasarse la Trade Deadline. Pues, chavalote, te quedaste con las ganas. Y en Nueva Orleans. Pero al menos lo intentaste, Burt Lancaster. Que no quede. Bueno, Julian abrió su corazón y comentó la frustración que le causa ver cómo a otros les dan la oportunidad de cambiar de aires: «Estoy celoso de todos esos jugadores que lograron un traspaso antes del jueves», escribió Wright en Twitter y prosiguió:
«Simplemente quiero decir que puede ser que necesite un cambio de aires. Por supuesto, me encanta Nueva Orleans. Me he comprado una casi aquí»
«No quiero culpar a nadie. Es solo por pensar cómo los Fryes, Shannon Browns o Gerard Wallaces solo necesitaban un cambio de escenario»
Que si esto se pone de moda habrá que ver toda la red miles de cartelitos de jugadores de todo el mundo pidiendo una liberación. Un tablón de anuncios a lo bestía. Por favor, traspásenme, que he sido un chico bueno.
Puertatrás 